Evolución, Juegos y Dios

De acuerdo con el modelo de evolución impulsado por la competencia reinante, los comportamientos egoístas que maximizan el potencial reproductivo de un organismo ofrecen una ventaja de aptitud sobre los comportamientos abnegados, lo que hace que el comportamiento desinteresado por el bien de los demás sea un misterio que requiere una explicación adicional. Evolution, Games, and God aborda este enigma explorando cómo la cooperación, junto con la mutación y la selección natural, desempeña un papel fundamental en las poblaciones, desde los microbios hasta las sociedades humanas. Heredar una tendencia a cooperar, argumentan los colaboradores de este libro, puede ser tan beneficioso como los instintos de autoconservación que generalmente se consideran decisivos en la dinámica evolutiva.

Reuniendo a expertos en biología matemática, historia de la ciencia, psicología, filosofía y teología, Martin Nowak y Sarah Coakley adoptan un enfoque interdisciplinario de los términos "cooperación" y "altruismo". Usando la teoría de juegos, los autores aclaran los mecanismos por los cuales la cooperación, una forma de trabajar juntos en la que un individuo se beneficia a costa de otro, surge a través de la selección natural. Luego examinan el altruismo, la cooperación que incluye, a veces, la elección consciente de actuar con sacrificio por el bien colectivo, como un concepto clave en los intentos científicos por explicar los orígenes de la moralidad. Los descubrimientos en cooperación van más allá de la difusión de genes en una población para incluir la difusión de transformaciones culturales como los idiomas, la ética y los sistemas religiosos de significado.

Los autores resisten la presunción de que la teología y la teoría de la evolución están inevitablemente en desacuerdo. Más bien, al presentar racionalmente una serie de interpretaciones teológicas de los fenómenos de cooperación y altruismo, encuentran que la explicación evolutiva y la teología son fuertemente compatibles.